El ácido hialurónico (HA) se encuentra naturalmente en muchos tejidos y fluidos en el cuerpo – pero más abundantemente en el cartílago articular y líquido sinovial que se encuentra en las articulaciones. HA es parcialmente responsable de la lubricación y viscoelasticidad de el líquido sinovial, facilitando la movilidad articular. Pero la cantidad y calidad de HA en el líquido sinovial se reduce a medida que envejecemos; provocando dolor y rigidez y, en consecuencia, afectando la movilidad. Esto generalmente se atribuye a afecciones relacionadas con la edad, como la osteoartritis. Sin embargo, las poblaciones más jóvenes también pueden experimentar trastornos articulares debido a lesiones o uso excesivo de sus articulaciones.

A medida que los individuos envejecen, la masa muscular también se pierde naturalmente con el tiempo. Este proceso comienza a los 40 años y eventualmente afecta la capacidad física y la calidad de vida de un individuo.